Mantener las relaciones de pareja con la EM

Convertirse en una carga para su pareja, que se deteriore su relación o incluso que se acabe. Estas preocupaciones pueden atormentar a los pacientes de EM. Sus parejas, además, pueden sentir cierta ansiedad por el temor a no tener las aptitudes necesarias para cuidarles o por otras causas. Aunque la EM influya en las relaciones, las parejas pueden consolidarse, mantenerse e incluso fortalecerse a pesar de la enfermedad. Se trata de aprender a convivir con ella, además de prevenir los posibles problemas que pueda causar.

El miedo a perder a la pareja es habitual en los pacientes de EM. Ser una carga o bien que la relación termine por las posibles dificultades causadas por la enfermedad es la principal preocupación en este sentido. Para las parejas también aparecen temores o preocupaciones, el no estar a la altura en el momento de cuidarles puede ser un temor.
La EM, como otras eventualidades posibles en la vida de una persona, es una carga que se añade a las dinámicas relacionales de una pareja o de una familia. La clave se encuentra en saber cómo gestionar juntos las dificultades, tomar medidas para prevenirlas y sobre todo, en cuidar la comunicación, el respeto y la empatía el uno con el otro. Para hacerlo, es muy importante:

  1. Informar a la pareja de lo que es relevante en nuestra vida en lo que concierne a nuestras necesidades y deseos. Es habitual dar por hecho que el otro “debe saber” o “debe entender” las repercusiones de nuestra situación personal, aunque no siempre es así. Hablar con la finalidad de informar suele ser esclarecedor. Evitar, en la medida que sea posible dar por hecho “ya sabe lo que necesito”, “no es necesario que se lo recuerde”. 

     

  2. Comunicar: las preocupaciones, sentimientos y emociones deben exteriorizarse. En estos casos, el hecho de guardarlas para uno mismo puede llevar a malentendidos que dificulten la relación. Así, se aconseja tratar las cuestiones que afecten o preocupen a las dos personas aunque la enfermedad puede provocar que todo gire alrededor de los cuidados del paciente. Se recomienda a la persona que le atiende que preserve sus aficiones, necesidades o deseos. 

    Suele ser útil pensar la situación en clave de equipo en la cual ambos, paciente y pareja, deben cuidar su salud física y psíquica para manejar la enfermedad de la mejor manera posible para ambos, buscar un cierto equilibrio entre lo que la persona cuidadora y lo que la persona con esclerosis múltiple necesitan. A veces se observa que las mujeres suelen intentar que sus maridos estén lo más activos y sean lo más independientes posible. En cambio, los hombres tienden a proteger a sus parejas.

     

  3. Aceptar la ayuda de expertos: si surge algún tipo de dificultad que no acaba de resolverse se recomienda recurrir al apoyo de especialistas como psicólogos o terapeutas especializados en parejas e incluso en sexualidad. También algunos libros y recursos de organizaciones como el Observatorio de la Esclerosis Múltiple pueden ser una buena ayuda. 

     

  4. Mejorar la calidad de vida: es necesario empezar a hacer pequeños cambios en el ritmo diario que permitan obtener una mejor calidad de vida. En este sentido, es positivo encontrar tiempo para realizar actividades en las que los dos miembros de la pareja disfruten y que puedan realizar conjuntamente. 

     

  5. Sonreír y mantener el buen humor: es un antídoto ante las adversidades. Ser capaces de reírse de las pequeñas cosas del día a día es una gran ayuda. La sonrisa además, se comparte con los demás. De esta forma, si se mantiene un buen humor, será más fácil que también lo tengan las parejas, los amigos y los familiares. 

     

  6. Amar: para que la relación se fortalezca a pesar de la EM es muy importante dar y recibir palabras y gestos de cariño y apoyo. Mantener la intimidad de la pareja ayuda a ambas partes y permite compartir sentimientos más profundos ya sean miedos, esperanzas o sueños. La EM pues, no acaba con las relaciones. La clave está en saber cuidarlas y aprender a hacer que prosperen a pesar de los posibles obstáculos que se presenten en el día a día con la enfermedad.

Acceso a los documentos originales:
Intimacy and sexuality. MS in Focus. Disponible a: https://www.msif.org/wp-content/uploads/2014/09/MS-in-focus-6-Intimacy-and-sexuality-English.pdf 
Pat Kennedy

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