Àngels Solé: ‘El ‘Mójate’ se ha instalado en la memoria colectiva del pueblo’

Àngels Solé es la promotora del “Mójate” en Constantí (Tarragona). El “Mójate” es la campaña más importante de Cataluña y España para dar a conocer la esclerosis múltiple. Consiste en lanzarse a la piscina en un gesto simbólico para tomar conciencia de la enfermedad. La campaña, que se celebrará en las piscinas el 14 de julio, celebra 20 años este 2013.

El “Mójate” es una campaña emblemática en toda España, pero si en un sitio se supera año tras año es en Constantí, municipio de la provincia de Tarragona, donde Àngels Solé y su marido, Vicenç Maceira, promueven el “Mójate” con mucha imaginación y aún más esfuerzo. Por este motivo, en el año 2012 los voluntarios del “Mójate” de Constantí recibieron el “Premi Acció Cívica” por parte del ayuntamiento de la localidad, en un reconocimiento por la labor realizada. En la entrevista, Àngels Solé explica cómo empezó a colaborar con el “Mójate”, después de que le detectaran la enfermedad a su cuñada, Maite Torrents.

¿Cuántos años hace que organiza el “Mójate” en Constantí?

Hace ya dieciocho años.

¿Cómo empezó a ocuparse de la organización del “Mójate”?

Empecé porque mi cuñada fue diagnosticada de EM y se asoció a la Fundación Esclerosis Múltiple (FEM). Yo también me apunté y me hice voluntaria del “Mójate”. Entonces íbamos a la piscina de Campclar en Tarragona, ya que en Constantí no había piscina pública. Sólo había una privada, pero no tenía bar ni servicios.

¿Cómo pasó de ser voluntaria en Campclar a promotora del “Mójate” en Constantí?

Un día mi cuñada me dijo: “¿Y si lo hiciéramos en Constantí?”. Pidió permiso a la Junta del Club Esplai para poder hacer la fiesta y las actividades allí. No pusieron ningún impedimento y empezamos a organizarlo todo. Había algunos inconvenientes porque en la piscina de Constantí sólo podían entrar los socios y no había bar. Después pensamos: “¿Cómo lo haremos para que la gente colabore?”. Entonces nuestros maridos eran más jóvenes y jugaban a fútbol sala. Se nos ocurrió organizar partidos benéficos y nos fuimos animando. Así, el “Mójate” se fue haciendo más grande y ya son muchos años de iniciativas.

¿Y entonces?

Al principio, mi cuñada colaboraba activamente en el “Mójate”. Ahora somos mi marido y yo quienes lo organizamos. Algún día tendremos que dar el relevo pero, de momento, no tenemos.

¿Cómo montan año tras año el “Mójate”?

Empezamos dos meses antes. Para el “Mójate” en Constantí se hacen muchas actividades: actuaciones, partidos de fútbol, la gente se baña, etc. Organizarlo todo requiere orden y tiempo, y antes hay que hablar con empresas para que nos ayuden.

Usted organiza todo esto cada año. ¿Qué recibe a cambio?

Cuando te involucras en una actividad de este tipo y ves que gente del pueblo con la que apenas te saludas con un “hola” y “adiós”, ese día se vuelca con la iniciativa, es increíble. Al principio, en Constantí la gente colaboraba por mi cuñada, porque la conocían, pero ahora ya no. El “Mójate” se ha instalado en la memoria colectiva del pueblo y la gente colabora de la misma manera que lo hace para la lucha contra el cáncer o para la Marató de TV3.

El “Mójate” es tan grande en Constantí que incluso hay gente que compara el evento con la fiesta mayor…

Sí, porque es cierto que organizamos muchas actividades. El “Mójate” tiene mucho mérito en Constantí porque la gente canta, baila, arbitra los partidos y participa activamente… Esta gente nunca ha cobrado nada. Todo el trabajo es voluntario.

¿Cree que somos un país solidario?

Muy solidario, más de lo que pensamos. A la hora de la verdad, cuando la gente se da cuenta de la seriedad, del rigor y de las cosas bien hechas, se vuelca.

La piscina de Constantí es, junto a la de Breda, la que más recaudación alcanza para el “Mójate” en toda Cataluña. ¿Cómo se siente?

Empezamos pidiendo colaboración a las empresas para que nos ayudaran a pagar los aperitivos para las personas voluntarias. En la piscina de Constantí, en total recaudamos unos 6.000 euros, 3.000 de los cuales proceden de la venta de material y los otros 3.000 de donativos y ayudas de empresas. La gente se vuelca en el “Mójate”. Estamos hablando de una piscina con sólo 300 familias que son socias y que sólo hace día de puertas abiertas durante esa jornada. Entra mucha gente a bañarse, a jugar, a consumir en el bar… y todo ayuda.

El “Mójate” es la campaña más importante para concienciar a la sociedad sobre la esclerosis múltiple y ha crecido mucho. ¿Nota también un cambio en la percepción social?

Al principio, la gente no sabía qué era la esclerosis múltiple y preguntaba cómo se podía colaborar. Ahora, en cambio, la gente quiere ayudar tanto que, incluso, hay personas que, si no pueden venir ese día, me vienen a buscar días después para comprar una toalla o una camiseta y, de esta manera, poder participar.

Debe iniciar sesión para comentar.

¿Tienes una cuenta? ¡Inicia sesión ahora!

¿No tienes una cuenta? ¡Regístrate ahora!