Tratamiento del insomnio en la esclerosis múltiple

El insomnio es un trastorno del sueño común que puede darse en las personas con esclerosis múltiple y existen diversas opciones de tratamiento, desde terapia hasta un cambio de hábitos.

Los problemas del sueño son muy habituales en la esclerosis múltiple y es uno de los síntomas que más puede interferir con la calidad de vida. Entre otras consecuencias para la salud, puede empeorar la fatiga, un síntoma muy persistente en la EM y uno de los más molestos.

El insomnio es uno de los trastornos del sueño más común y puede darse en casi un 40% de las personas con EM. Se puede distinguir entre tres tipos principales de insomnio:

  • Insomnio inicial: dificultades para quedarse dormido, muchas veces ligado a alteraciones psicológicas.
  • Insomnio medio: el sueño es fragmentado y es difícil volver a dormirse una vez se ha despertado durante la noche.
  • Insomnio terminal: también se conoce como despertar precoz y se da cuando la persona se despierta más pronto de lo necesario de forma rutinaria y no se puede volver a dormir.

El primer paso en el tratamiento del insomnio es identificar si son los síntomas de la EM los que están causando los problemas para dormir y, en este caso, cómo hay que gestionarlos. Aparte de tratar el resto de síntomas, existen varias opciones que pueden contribuir a reducir los trastornos del sueño que pasan por tomar medicamentos, terapia o cambio de hábitos.

 

Tratamiento farmacológico del insomnio

Los fármacos para dormir pueden tener algunos efectos positivos a corto plazo, pero muchos expertos recomiendan tomarlos solo como última alternativa. Estos medicamentos pueden perder efectividad rápidamente y algunos son potencialmente adictivos, así que es importante consultar con un profesional antes de empezar a tomarlos. Algunos ejemplos son:

  • Antihistamínicos: pueden provocar que al día siguiente se tenga somnolencia. Si se toman otros medicamentos, es muy importante hablar con un profesional sanitario antes de tomar estos fármacos.
  • Melatonina: se trata de una hormona que produce el cuerpo de forma natural y que “informa” al cuerpo de que es hora de dormir. Este suplemento no suele generar dependencia, pero tiene algunos efectos secundarios como dolor de cabeza, mareos, náuseas o somnolencia.
  • Benzodiacepinas: son un tratamiento común para ciertos casos de insomnio, pero pueden crear adición y dependencia, además de síndrome de abstinencia, por lo que es necesario consultar con un profesional y actuar con precaución.

 

Terapia cognitivo-conductual

La terapia cognitivo-conductual se centra en la relación entre cómo pensamos, cómo actuamos y cómo dormimos. Los terapeutas se encargan de ayudar a identificar pensamientos, sentimientos o comportamientos que pueden estar contribuyendo al insomnio. Este proceso es útil para ganar control sobre pensamientos angustiosos que hacen difícil conciliar el sueño.

Algunas técnicas de la terapia cognitivo-conductual pueden ser:

  • Restricción del sueño: esta terapia reduce el tiempo que se pasa en la cama con una privación parcial del sueño para ayudar a dormir mejor durante la siguiente noche. El tiempo en la cama se va incrementando según se mejora la calidad del sueño.
  • Técnicas de relajación: estas técnicas ayudan a relajar tanto la mente como el cuerpo con meditación, visualización, relajación muscular o herramientas similares.
  • Higiene del sueño: modificaciones del estilo de vida que pueden estar interfiriendo con el sueño, que puede incluir recomendaciones específicas sobre comportamientos concretos.

 

Higiene del sueño para dormir mejor

Los trastornos del sueño son muy susceptibles de mejorar con cambios de hábitos y medidas más sencillas que no implican tomar medicamentos o ir a terapia. Algunas estrategias que pueden aplicarse para tratar de mejorar el insomnio son:

  • Exponerse a la luz solar durante el día.
  • Hacer ejercicio de forma regular para mejorar la calidad del sueño, pero con un margen de 4-6 horas antes de irse a dormir.
  • Acostarse y levantarse a la misma hora.
  • Eliminar la cafeína, el alcohol y el tabaco totalmente o con un mínimo de 6 horas antes de acostarse.
  • No tomar líquidos un par de horas antes de acostarse.
  • Evitar mirar la tele o el móvil en la cama y tratar de relajarse, leer un libro o escribir un diario.
  • Mantener la habitación fresca y oscura.

 

Referencias

MS Insomnia: How to Manage Multiple Sclerosis Insomnia. CareClinic. Disponible en: https://careclinic.io/ms-insomnia/

MS, Insomnia, and Sleep Habits: Changes to Prepare For. Verywell Health. Disponible en: https://www.verywellhealth.com/ms-and-insomnia-2440627

Efectos secundarios de la melatonina: ¿Cuáles son los riesgos? Mayo Clinic. Disponible en: https://www.mayoclinic.org/es-es/healthy-lifestyle/adult-health/expert-answers/melatonin-side-effects/faq-20057874

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