Aunque llevar una vida saludable es importante para todo el mundo, es especialmente clave para las personas con esclerosis múltiple: los hábitos saludables tienen un impacto directo en la evolución de la enfermedad. Algunos de los pasos más importantes que las personas con EM pueden dar para cuidarse son:
Seguir una dieta equilibrada.
Controlar el peso.
Dormir las horas suficientes.
Evitar el estrés.
Hacer ejercicio regular.
Exponerse a diario al sol.
¿Has cambiado tus hábitos desde que tienes el diagnóstico de EM? Cuéntanos qué métodos usas para cuidarte y qué te funciona mejor.