El trastorno afectivo estacional puede afectar el estado de ánimo de muchas personas, pero en el caso de la esclerosis múltiple, puede tener un impacto adicional en los síntomas de la enfermedad. Los cambios estacionales, especialmente la reducción de horas de luz en invierno, pueden intensificar la fatiga, la tristeza o la falta de motivación.
¿Has notado que tu estado de ánimo cambia con las estaciones? ¿Cómo lo gestionas en tu día a día? ¡Comparte tu experiencia!