Los masajes para esclerosis múltiple como terapia

La terapia con masajes corporales se utiliza principalmente para relajar los músculos, aliviar la tensión muscular y reducir el estrés, y puede ser beneficiosa para tratar algunos síntomas de la esclerosis múltiple.
Las personas que conviven con esclerosis múltiple (EM) a menudo exploran nuevas formas de aliviar síntomas como el dolor, la rigidez muscular o la fatiga. Aunque los tratamientos modificadores de la enfermedad son fundamentales, también existen terapias complementarias —como los masajes— que pueden contribuir al bienestar físico y emocional. Descubrimos algunos de los beneficios de esta práctica.
Un apoyo para el cuerpo y la mente
La masoterapia no sustituye al tratamiento médico, pero puede ser una aliada valiosa. En personas con EM, los masajes pueden ayudar a aliviar tensiones musculares, mejorar la circulación y favorecer la relajación. Además, el simple hecho de dedicar un espacio al autocuidado tiene un impacto positivo en el estado de ánimo y la percepción del cuerpo.
Algunas investigaciones han mostrado beneficios del masaje clásico o sueco, sobre todo en la reducción de la espasticidad, el dolor y ciertos trastornos sensoriales. Este tipo de masaje utiliza movimientos suaves y presión controlada sobre músculos y tejidos. También se emplea en combinación con fisioterapia y ejercicios de movilidad.
Tipos de masaje para esclerosis múltiple que pueden ser útiles
Entre las opciones más habituales para personas con EM se encuentran:
- Masaje clásico o sueco, centrado en aliviar la tensión muscular y mejorar la circulación.
- Masaje linfático, que puede reducir inflamaciones locales y mejorar el drenaje de líquidos, especialmente en casos de hinchazón o movilidad reducida.
- Masaje subacuático, realizado en agua templada, que potencia el efecto relajante del contacto y el calor.
- Shiatsu, originario de Japón, basado en presiones con los dedos sobre diferentes zonas del cuerpo.
- Masaje de bienestar, como el masaje con piedras calientes o de zonas reflejas, pensados principalmente para la relajación.
Aunque en general se consideran seguros, es importante asegurarse de que se realizan por profesionales cualificados, especialmente si existen lesiones previas o sensibilidad al calor.
¿Y qué hay de otras terapias complementarias?
Además del masaje, hay prácticas que muchas personas con EM incorporan a su rutina para aliviar síntomas o mejorar su bienestar. Algunas de las que han mostrado beneficios en estudios preliminares o tienen una buena aceptación son:
- Yoga y pilates adaptados, que combinan movimiento suave, equilibrio y conciencia corporal.
- Técnicas de relajación y mindfulness, útiles para reducir el estrés, mejorar el sueño y gestionar la fatiga.
- Arteterapia y musicoterapia, que fomentan la expresión emocional y el bienestar mental.
- Terapias manuales guiadas por fisioterapeutas, como movilizaciones suaves o estiramientos asistidos.
- Aromaterapia, cuando se utilizan aceites esenciales de forma segura para favorecer la relajación.
Aunque no existen pruebas de que estas terapias modifiquen el curso de la EM, muchas personas afirman sentirse mejor, menos tensas o con mayor sensación de control sobre su cuerpo.
Precaución y acompañamiento profesional
Antes de iniciar cualquier terapia, es esencial hablar con el equipo médico que acompaña el tratamiento. Algunas técnicas pueden estar contraindicadas en ciertos momentos (como durante un brote activo), y otras pueden interferir con medicación o generar efectos adversos si no se aplican correctamente.
Por eso, la mejor manera de incorporar estas prácticas es hacerlo como parte de un enfoque global de cuidado, donde el bienestar físico y emocional se aborde de forma conjunta.
Escuchar el cuerpo, buscar el equilibrio
Cada persona con EM es diferente. Lo que le funciona a una puede no ser útil para otra. La clave está en escuchar el cuerpo, respetar los propios ritmos y explorar, con acompañamiento profesional, aquellas opciones que generen calma, alivio o una mayor conexión con el propio bienestar.
La masoterapia y otras terapias complementarias no reemplazan los tratamientos médicos, pero pueden convertirse en una herramienta valiosa para mejorar la calidad de vida. Y eso, en el día a día, también es una forma de tratamiento.
Referencias:
Prácticas de bienestar y terapias complementarias para la esclerosis múltiple (2025) Practicas-de-bienestar-y-terapias-complementarias-para-la-EM-1-1.pdf
MS Massage: Benefits and Safety of Massage for Multiple Sclerosis. Healthline. Disponible en: https://www.healthline.com/health/ms-massage
Massage and Bodywork. National Multiple Sclerosis Society. Disponible en: https://www.nationalmssociety.org/Treating-MS/Complementary-Alternative-Medicines/Massage-and-Body-Work
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