Los ejercicios para esclerosis múltiple con terapia acuática como tratamiento

Una rutina de ejercicios para esclerosis múltiple puede ser un reto para las personas con EM, pero ayuda notablemente a mejorar sus habilidades y a reducir el efecto de sus síntomas. Además, las propiedades del agua ofrecen algunas ventajas que facilitan el desarrollo de este tipo de actividades y, por lo tanto, potencian sus beneficios.

En muchas ocasiones, se ha demostrado la eficacia de los ejercicios para esclerosis múltiple y la actividad física para aliviar los síntomas de las personas con EM y mejorar su calidad de vida. Sin embargo, en algunos casos puede resultar complicado llevar a cabo determinados ejercicios. Por ello, se ha explorado el entrenamiento en el medio acuático como una práctica que facilita la movilidad y potencia los beneficios del deporte.

Las propiedades del agua

Para muchas personas los ejercicios para esclerosis múltiple en el agua son la forma más fácil y gratificante de mantenerse físicamente activas. El motivo radica en las características específicas del medio acuático que repercuten en la movilidad de las personas. Las más destacadas son:

  • La flotabilidad. Esta propiedad reduce la influencia de la gravedad y compensa el peso corporal. De esta forma, es más fácil para las personas sostener sus extremidades y moverse con facilidad, de forma independiente. Además de ofrecer una sensación de ligereza, puede ayudar a mejorar problemas posturales, de debilidad muscular o de equilibrio.
  • La presión hidrostática. Este es el principio a través del cual cuanto más profundamente se sumerge un cuerpo, más presión experimenta. Si se utiliza de forma adecuada, puede mejorar las funciones cardíacas y respiratorias.
  • La resistencia. La fuerza que ejerce el agua ayuda a fortalecer los músculos y ayuda a las personas con EM a mantenerse erguidas con más facilidad que en tierra firme y sin el riesgo de caídas.

Además de estas, otras propiedades como la viscosidad, la tensión superficial o la conductividad térmica son la base de los efectos beneficiosos del agua en las personas con esclerosis múltiple.

¿Qué es la hidroterapia?

La hidroterapia o terapia acuática se basa en el uso del agua para tratar determinadas afecciones y promover la salud. Entre sus aplicaciones se puede encontrar:

  • Inmersiones a distintas temperaturas.
  • Inhalaciones de vapor.
  • Masajes con agua y hielo.
  • Uso de paños calientes o fríos.
  • Baños de hidromasaje o de agua mineral.
  • Hacer ejercicio en el agua.

En cuanto a su eficacia, las investigaciones citadas afirman que la hidroterapia puede controlar el dolor y los efectos de afecciones como la fibromialgia o la esclerosis múltiple.

Entre otros, los baños fríos acompañados de los dispositivos de enfriamiento personal promueven la hipotermia local y sistémica en las personas con EM. Además, los ejercicios de movilidad y estabilidad postural en el agua ofrecen numerosas ventajas.

 

Beneficios de los ejercicios para esclerosis múltiple en el agua

Cuando el cuerpo está sumergido, hay menos peso sobre las articulaciones y los movimientos resultan más fáciles. Esto mejora la capacidad para hacer ejercicio en las personas con esclerosis múltiple, siendo la natación la principal forma de actividad física en el agua. En este caso, el principal beneficio es la reducción de la fatiga, un síntoma generalizado que afecta prácticamente al 80% de las personas con EM.

Sin embargo, existen otros tipos de ejercicios que pueden presentar distintas ventajas:

Ejercicio acuático

Este concepto recoge distintas actividades físicas como estiramientos, calentamientos o ejercicios de resistencia, coordinación, fortalecimiento y relajación. En este caso, llevarlos a cabo dentro del agua favorece la movilidad articular y el equilibrio y repercute en una mejor calidad de vida.

Ciclismo acuático

Esta actividad puede intercalar sesiones de calentamiento, pedaleando sin resistencia, con otras fases donde se va incrementando la resistencia de forma gradual y acorde con las posibilidades de cada persona. Esta práctica ofrece numerosas ventajas, como:

  • Mejora de la aptitud cardiorrespiratoria.
  • Reducción de la fatiga.
  • Aumento de los niveles del factor neurotrófico con efectos antiinflamatorios.

Todo ello favorece y mejora la calidad de vida de las personas con EM.

Ai Chi

Esta actividad de origen japonés consiste en una secuencia de movimientos continuos, amplios y lentos combinados con una respiración profunda. Todo ello realizado dentro del agua y en grupo, fomenta la actividad física saludable a la vez que el sentido de comunidad. Además, ayuda a reducir la fatiga y el dolor; y a mejorar el equilibrio, la movilidad funcional y la fuerza.

 

En general, todos los estudios consultados concluyen que las actividades físicas realizadas en el medio acuático son de gran utilidad para las personas con EM y recomiendan su práctica combinada con otras terapias. Asimismo, muestran mejoras en uno o más síntomas, incluyendo el estado de ánimo y la calidad de vida.

Sin embargo, cada persona vive la EM de una forma particular y es importante preparar la rutina con terapeutas especializados. Estas personas se encargarán de realizar una evaluación exhaustiva para valorar el nivel funcional de cada uno, definir los objetivos a plantear y los recursos disponibles para llevarlos a cabo.

 

Revisado por Noemí Martínez Lerín. Fisioterapeuta colegiada núm 3673.

 

Referencias:

Debe iniciar sesión para comentar.

¿Tienes una cuenta? ¡Inicia sesión ahora!

¿No tienes una cuenta? ¡Regístrate ahora!