La Lismi cumple 40 años

El 7 de abril del año 1982, se aprobaba la Ley 13/1982 de integración social de los minusválidos, que en su artículo 38 señalaba “las empresas públicas y privadas que empleen un número de trabajadores fijos que exceda de cincuenta estarán obligadas a emplear un número de trabajadores minusválidos no inferior al dos por ciento de la plantilla”.

El 8 de abril del 2005, se aprobaba el Real Decreto 364/2005 por el que se regulaba el cumplimiento alternativo con carácter excepcional de la cuota de reserva en favor de los trabajadores con discapacidad.

El 29 de noviembre del 2013, la normativa evolucionó a la Ley General de los Derechos de las Personas con Discapacidad y de su Inclusión Social, dejando atrás términos como minusválido (menos válido), para pasar a otros más inclusivos como discapacidad o diversidad.

Cuarenta años después, el 81% de las empresas del territorio estatal, todavía no cumple la ley.

Durante el 2021, solo en Cataluña, 178 empresas dieron cumplimiento a dicha ley a través de las medidas alternativas, que favorecen la inserción o formación indirecta de las personas con discapacidad.

Una de las causas más probables de este incumplimiento y que mayor acuerdo recoge, es que el desconocimiento por parte de las empresas puede ser el condicionante para que no se lleguen a trabajar las políticas inclusivas que abran las puertas a la diversidad en las empresas.

Es por eso que desde el servicio de Formación e Intermediación Laboral de la FEM (femtalent)  acompañamos a las empresas a tener una mayor concienciación y conocimiento actualizado de lo que representa la discapacidad a día de hoy.

Si consideras que es el momento de ponerte a trabajar por un entorno más inclusivo, diverso y enriquecedor, contacta con nosotros y te explicaremos como hacerlo.