La empatía a la hora de hablar con el médico especialista en esclerosis múltiple

Para las personas con EM, acudir al médico especialista en esclerosis múltiple implica incidir en los síntomas y efectos de esta realidad. Por eso, a menudo, las citas médicas producen cierto estrés o carga mental. Sin embargo, es importante abordarlas cómodamente para que sean tan provechosas como sea posible.

Mientras que en su día a día, las personas con EM procuran seguir su rutina intentando que los síntomas no afecten a sus planes, a la hora de entrar en la consulta del médico los efectos de la esclerosis múltiple adquieren todo el protagonismo. Esto puede alterar emocionalmente a estas personas y complicar la comunicación con los profesionales sanitarios.

Las cuestiones que se tratan en una visita médica pueden condicionar el estado mental y emocional de las personas con EM. Por eso, es importante construir una relación de confianza entre los profesionales médicos y los usuarios atendidos.

Hablar con el médico especialista en esclerosis múltiple

Para construir esta relación de confianza, las dos partes tienen que implicarse de una manera u otra.

En el caso de las personas con esclerosis múltiple, a menudo, pueden sentirse incómodas a la hora de tratar cuestiones como los problemas de intimidad, las disfunciones intestinales o los sentimientos de tristeza o estrés abrumador. Aun así, es fundamental contarlo todo al médico especialista en esclerosis múltiple para que pueda contribuir a mejorar la situación, teniendo en cuenta el estado de ánimo de cada uno.

Existen algunas formas de fomentar esta comunicación, como:

  • Aunque cada persona pone el foco sobre su experiencia, es importante recordar que los médicos atienden a muchos usuarios día tras día y nada de lo que se le diga lo puede sorprender.
  • Anotar las preguntas o las cuestiones que se quieren abordar en la visita puede ser muy útil para tener un soporte a la hora de romper el hielo.
  • Es importante contar todos los efectos de la EM, más allá de las dolencias físicas, para que los doctores puedan revisarlos antes de que se agraven.
  • Puede ser que no se haya cumplido exactamente alguna pauta de medicación o que se haya añadido algún exceso a la dieta sugerida, pero es vital ser honesto y contárselo a su médico. No hay que castigarse por ello, puesto que es algo común y los profesionales ya lo contemplan. Sin embargo, hay que decirlo para que se pueda actuar en consecuencia y estar mejor.
  • Expresar que hay preguntas que les cuesta hacer o temas que les cuesta contar, es muy útil. Por un lado, ayuda a quitar nervios y tensiones; y, por el otro, aporta información al médico para que actúe respetuosamente en consecuencia.
  • Siempre es buena idea hablar con otras personas con EM para saber cómo afrontan ellas este tipo de situaciones y cómo consiguen hablar cómodamente con su médico.
  • Acudir a la vista con un familiar o amigo también puede ser una buena opción para algunas personas. Su compañía puede ayudar para sentirse más seguras, aunque hay que dejar claro hasta qué punto necesitan que se impliquen: si quiere que participen en la conversación o solo necesitan apoyo moral.
  • Si la dificultad para expresarse es muy notable, puede ser útil practicar en casa con un amigo o familiar. Se puede practicar varias veces una misma conversación para prepararse antes distintas reacciones posibles del médico.

Si a pesar de todo lo anterior, sigue siendo incómodo hablar con el profesional sanitario de referencia, la mejor opción puede ser cambiar de médico especialista en esclerosis múltiple. Para ello, también será muy provechoso pedir recomendaciones a otras personas con esclerosis múltiple.

Atender a personas con EM

Para que este clima de confianza funcione, los profesionales médicos también deben tener en cuenta todas las cuestiones que se han planteado anteriormente.

Cada persona es un mundo y vive la esclerosis múltiple con sus propias particularidades. Por eso, prestar atención a estas características personales es fundamental para que se sientan cómodos y comuniquen mejor sus síntomas.

En general, las personas que acuden a la consulta agradecen que se las mire a los ojos y se les haga sentir escuchadas y comprendidas. El cuidado y la empatía son atributos básicos para atender a personas con EM.

 

Referencias:

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