La disfagia en la esclerosis múltiple y la estimulación eléctrica neuromuscular

La electroestimulación es una magnífica herramienta complementaria para el tratamiento de la disfagia que permite activar la musculatura implicada en el proceso de deglución, aunque en ningún caso puede substituir el trabajo del profesional de la logopedia.

La disfagia es la dificultad para tragar líquidos, sólidos y/o saliva. Puede estar causada por una enfermedad neurológica que provoque disfunciones de tipo motor, sensitivo o de reducción de la actividad refleja, como puede ser la esclerosis múltiple. 

Las consecuencias de la disfagia son, tanto a nivel físico (riesgo de atragantamiento, pérdida de peso, falta de hidratación, infecciones de orina, complicaciones respiratorias…) como a nivel social, llegando a provocar cambios en las relaciones familiares y aislamiento social.

¿Qué incidencia tiene?

La disfagia a menudo pasa desapercibida. No obstante, sobre un 75% de personas con EM que presentan una discapacidad importante tienen problemas de deglución. Hay que tener en cuenta que, para estas personas, hasta un 40% de las aspiraciones son silentes, es decir, no producen tos durante el atragantamiento.

Del mismo modo, hasta el 15% de personas con EM con disfunción neurológica leve presentan disfagia orofaríngea (dificultad en transportar el alimento desde la boca hasta el estómago). La incidencia aumenta con la progresión de la enfermedad y puede llegar a poner en peligro la vida de la persona.

¿Cómo podemos tratar la disfagia?

Un gran porcentaje de personas con esclerosis múltiple tiene disfagia y, por tanto, su tratamiento es necesario e imprescindible para evitar riesgo de atragantamiento y conseguir una deglución segura y eficaz.

Un gran porcentaje de personas con esclerosis múltiple tiene disfagia y, por tanto, su tratamiento es necesario e imprescindible para evitar riesgo de atragantamiento y conseguir una deglución segura y eficaz.

Con el fin de intervenir en los problemas de deglución, el profesional logopeda cuenta con diferentes herramientas, como: orientación sobre las diferentes texturas de los alimentos y educación en la dieta, enseñar el uso de maniobras posturales y técnicas que favorecen la deglución y/o dar pautas en la adecuación del entorno y hábitos.

El/la logopeda dispone también de la terapia miofuncional, para hacer un trabajo neuromuscular y otras técnicas como la estimulación térmica / táctil, que aumenta la alerta al cerebro cuando las personas con disfagia comienzan a tragar ayudando a desencadenar el reflejo deglutorio.

Estimulación eléctrica neuromuscular (NMES)

En los últimos años, el profesional logopeda cuenta, además de las terapias convencionales, con el sistema de electroestimulación neuromuscular. Esta es una técnica que se comienza a utilizar a partir de los años 80. 

Se trata de una herramienta usada como terapia complementaria, basada en la estimulación eléctrica neuromuscular (NMES). Permite activar la musculatura que se utiliza al tragar, aplicando sobre esta unos pequeños electrodos que envían impulsos eléctricos, consiguiendo la contracción de estas estructuras y mejorando su movilidad.

El sistema de electroestimulación neuromuscular (…) permite activar la musculatura que se utiliza al tragar. 

Al mismo tiempo, estos pequeños impulsos favorecen la estimulación sensitiva, que aumenta, por ejemplo, la percepción de los restos de comida o la saliva cuando se quedan en la boca o la faringe. Según las dificultades detectadas al tragar, se decidirá la colocación más idónea de los electrodos para aumentar su seguridad y eficiencia.

A pesar de los beneficios de la NMES, la tarea más importante en rehabilitación es mejorar la funcionalidad del músculo, algo imposible de conseguir solamente con esta técnica. La electroestimulación es una magnífica herramienta para el tratamiento de la disfagia, pero en ningún caso puede sustituir el trabajo de logopedia.

Autora: Mireia Aldevert, Logopeda en la Fundación Esclerosis Múltiple. Nº de colegiada 08-0008.

Referencias

Guimaraes B, Furka a, Gonçalves R. Neuromuscular electrical Stimulation in the Rehabilitation of oropharyngeal dysphagia. Rev Soc Bras Fonoaudiol. 2010; 15 (4): 615- 21.

Guimaraes B, Guimaraes M. EletroEstimulação Funcional (EEF) Me Disfagia orofaríngea. Editorial Pulso; 2013.

Terré-Boliart R, Oriente-López F, Guevara-Espinosa D. Disfagia orofaríngea en pacientes Afectados de esclerosis múltiple. Rev Neuro 39: 707-710. 2004

Oriol, Núria: Disfagia y electroestimulación transcutánea (ETT). Blog de los estudios de ciencias de la salud. 2016

Crary M, Carnaby-Mann G, Faunce A. Electrical Stimulation therapy for dysphagia: descriptive results of two surveys. Dysphagia. 2007; 22 (1): 165-73.

Prosiegel M, Schelling A, Wagner-Sonntag E. (2004). Dysphagia and Multiple Sclerosis. Int MS J. 11: 22-31 

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