José Palomo: ‘La vida me ha dado muchos golpes pero no me queda más remedio que seguir adelante’

Tiene 41 años y esclerosis múltiple diagnosticada desde 1997. Además de EM sufre una malformación y una enfermedad que le impide tener sensibilidad en las manos y en los pies. Viudo desde hace un año, trata de salir adelante a pesar de las adversidades. Le ayudan la familia y el futbol y, concretamente, el club que preside, el Racing Vallbona Club de Futbol.

-¿Cómo fue que le diagnosticaron esclerosis múltiple?

-Fue en 1997. Empecé con mareos y más adelante comencé a tener problemas de visión. Me hicieron muchas pruebas. Al principio pensaban que había tenido un infarto en el cerebelo pero después me dijeron que tenía esclerosis múltiple. Lo que pasa es que yo ya había tenido otros problemas de salud porque en el año 1995 me operaron de una malformación y la recuperación fue larga. O sea que ya tenía un pasado.

-¿Sabía qué era la esclerosis múltiple?

-No.

-¿Cómo se lo tomó?

Fue un gran palo. Me diagnosticaron justo antes de casarme. No sabía cómo explicárselo a la que entonces era mi novia, porque ella ya había pasado a mi lado la operación de la malformación y la recuperación. Fue un duro golpe para los dos.

-¿Trabajaba?

-Había trabajado en la carpintería de mi padre. Pero después de la malformación lo dejé. Cuando me diagnosticaron esclerosis múltiple me quedó claro que ya no podría continuar siendo carpintero porque no podía hacer esfuerzos y busqué empleo en un párquing. Después cambié de empleo e hice de administrativo hasta el 2011, cuando tuve un brote muy fuerte. Entonces ya me dijeron que no podría trabajar.

-¿Usted jugaba al fútbol antes del diagnóstico?

-Mi vida siempre ha sido el fútbol. Vivo en un barrio de Barcelona muy humilde y muy pequeño, que es Vallbona, y que no tiene casi nada, pero tiene un campo de fútbol y siempre estamos en el campo. Mi padre también estaba siempre ligado al fútbol y cuando nací enseguida me hicieron socio del Racing Vallbona Club de Futbol. Tengo el número 5 de socio.

-¿Y cómo hizo el salto de jugador a presidente del Racing Vallbona C.F.?

-Fue como por casualidad. En 2009, la directiva que había dimitió. Se convocaron dos veces elecciones y nadie se presentó. Era una lástima porque era un campo que se perdía y el Racing Vallbona es una entidad del 1965. Por eso nos juntamos una panda de amigos y dijimos que eso no podía ser, que no podía perderse. La gente ya no quería ir al campo porque era un campo de arena. Nos unimos, hicimos una junta y me tocó a mí ser presidente. Hoy tenemos un campo de hierba, vamos líderes y subiremos de categoría.

-Y además su club ha hecho una acción solidaria en beneficio de la esclerosis múltiple. ¿Cómo fue?

-Salió de los jugadores veteranos que participaron en un torneo solidario y me comentaron organizar un torneo, pero yo no sabía que también querían que fuese solidario. Creí que era un torneo normal. Cuando me enteré de que era solidario dije que me parecía perfecto y cuando supe que era para la esclerosis múltiple, mejor todavía. Me gustó porque ese era un tema que ya teníamos hablado con mi mujer antes de que falleciese y con esta iniciativa los jugadores le han dado continuidad.

-Usted tiene dos hijas, ¿cómo conviven con su enfermedad? &nbsp?

-Tienen 9 y 12 años y me ayudan mucho. Entienden la enfermedad. Mis hijas han salido a su madre. Mi mujer se dedicaba profesionalmente a cuidar abuelos pero, además, siempre estaba ayudando a la gente y cuidando a todo el mundo. Organizaba recogidas de alimentos para las persones necesitadas… Mis hijas han mamado tanto esta vertiente solidaria como también la parte del fútbol. Las dos son socias del Racing Vallbona C.F.

-¿Cómo está de salud.

-Estoy bien desde hace un tiempo. Voy a las revisiones que me tocan y parece que estoy estable. Ando con bastón, que me ayuda a moverme y ha evitado que me caiga muchas veces. Ahora me gustaría volver a hacer rehabilitación porque cuando he hecho me ha ayudado mucho.

-¿Pero está bien?

-La vida me ha dado muchos golpes pero no me queda más remedio que seguir adelante. Lo que no quiero es quedarme en casa pensando en mi viudedad o en mis enfermedades. Me gusta ir al fútbol, pensar en el Racing Vallbona, acompañar a mis hijas que van a conciertos. Yo también voy, me he comprado una sillita para poder sentarme.

Debe iniciar sesión para comentar.

¿Tienes una cuenta? ¡Inicia sesión ahora!

¿No tienes una cuenta? ¡Regístrate ahora!