Disartria, esclerosis múltiple y terapia del habla

Algunas veces las lesiones neurológicas producen una afectación del habla denominada disartria, que es común en la esclerosis múltiple.

La disartria es la consecuencia de la debilidad, enlentecimiento, incoordinación y/o alteración del tono muscular de la musculatura respiratoria, laríngea y articulatoria. Por ejemplo, las personas con disartria pueden presentar articulación imprecisa, alteraciones de voz y, a menudo, se expresan utilizando frases cortas.

Además, la disartria,  suele estar bastante relacionada con las dificultades para tragar (disfagia), ya que la afectación muscular de los órganos bucofonatorios compromete tanto el habla como la función masticatoria y/o deglutoria.

Los principales síntomas de la disartria o alteración del habla son:

• La articulación imprecisa de los diferentes fonemas
• Anormalidades en la voz como voz ronca, soplada forzada, de volumen bajo…
• Anormalidades en la melodía del habla como enlentecimiento o excesiva velocidad al hablar, con pocas o demasiadas variaciones en el tono o en el volumen…

Es por todo ello que muchas personas con esclerosis múltiple pueden tener problemas para comunicarse de forma eficaz, viéndose intimidadas a la hora de hacer tareas como conversar, o hablar en público. La solución a este problema pasa por acudir a un especialista para llevar a cabo una rehabilitación del habla.

Tratamiento multidisciplinar para la disartria en la esclerosis múltiple

El logopeda es el profesional que determinará qué áreas están afectadas y quién establecerá un plan terapéutico para conseguir una mejor inteligibilidad y una comunicación eficaz. Pero el tratamiento de la disartria requiere de un equipo multidisciplinar que puede incluir neurólogos, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales o psicólogos.

Herramientas de la terapia del habla

Normalmente, empieza con una evaluación para tratar de discernir la causa exacta del problema.  El logopeda escucha y evalúa la forma de hablar durante una entrevista, evaluando también temas como la velocidad, la acentuación, la entonación o la nasalidad de la voz. También se evalúa la inteligibilidad y prosodia (pronunciación y acentuación), así como la sensibilidad de los músculos involucrados en el habla.

En cuanto a las estrategias de la terapia del habla, la esclerosis múltiple hace que cada persona tenga unas necesidades individuales y muy específicas, por lo que cada tratamiento debe contemplar las circunstancias de cada persona.

• En el caso de la disartria consistiría en la realización de ejercicios neuromusculares, neurosensoriales y psicomotrices dirigidos a potenciar la fuerza, regular el tono muscular y mejorar la coordinación y sensibilidad.
• En el caso que la afectación del habla sea muy importante, el objetivo del abordaje será mejorar la comunicación con la ayuda de distintas y diversas estrategias alternativas, como pueden ser los paneles de comunicación, los amplificadores de voz o bien aparatos electrónicos y herramientas informáticas.

Pequeños cambios para mejorar los síntomas

En ocasiones, se pueden utilizar estrategias sencillas para obtener resultados eficaces, minimizando los factores que interfieren en la comunicación (posturas inadecuadas, mala dentición, estado anímico, efectos secundarios de fármacos…). Tomar consciencia de las dificultades de comunicación que existen, tanto por parte del emisor como del receptor, evitar el calor, evitar la fatiga, evitar hablar en ambientes ruidosos puede ayudar a mejorar la comunicación con el entorno de la persona con esclerosis múltiple.

Las dificultades para comunicarse pueden afectar las capacidades sociales y el bienestar de la persona, dañando la calidad de vida de quienes las experimentan. Por ello, acudir a un especialista es la solución para tratar de mantener la máxima funcionalidad posible.

Referencias

Vann, M. R. Speech Therapy Can Improve MS Symptoms. Everyday Health (2016).

Cortavitarte, M. Webconsultas (2018).