Esclerosis múltiple y dolor en articulaciones: consejos para trabajar cómodamente en casa

Trabajar desde casa puede ser muy cómodo, pero también puede crear malos hábitos posturales que pueden derivar en problemas físicos y musculares o agravar síntomas habituales de la esclerosis múltiple como el dolor de articulaciones. Por eso, es fundamental prestar atención a los elementos que permiten adoptar una posición cómoda y segura.

Con el aumento del teletrabajo, la esclerosis múltiple y el dolor de articulaciones que habitualmente conlleva se puede incrementar, por eso es importante adecuar el espacio destinado al trabajo para que sea cómodo y seguro para desarrollar las tareas que se llevan a cabo. Trabajando desde casa, es tentador hacerlo desde el sofá o en la cocina sobre un taburete alto, desayunando. Aun así, esto puede comportar problemas posturales y dolores a largo plazo que afectan a cualquier persona y especialmente a las personas con EM que pueden estar experimentando otros síntomas paralelos, como fatiga o dificultades de visión.
Por otro lado, una mala postura durante un tiempo prolongado puede comportar problemas adicionales a largo plazo como para las personas con esclerosis múltiple, además del dolor de articulaciones o dolor de espalda, pueden surgir otras como úlceras por presión o dificultades para hablar, respirar o deglutir. Por todo ello, es fundamental adaptar los elementos del espacio de trabajo a las características y las necesidades físicas de cada uno. Así, no solo aumenta la comodidad, sino que se evitan afectaciones musculoesqueléticas y se reduce el nivel de fatiga.

Adaptar el espacio de trabajo en casa

A la hora de preparar un espacio de trabajo desde casa, hay muchos elementos que afectan a la postura de forma directa o indirecta y que hay que ajustar para evitar inconvenientes. Cada persona puede necesitar comodidades específicas, pero, en general, hay que considerar las siguientes cuestiones.

Adecuar la posición del ordenador

Para trabajar en casa, lo ideal es hacerlo con un ordenador de escritorio que se pueda ajustar a una altura adecuada de acuerdo con la altura de los ojos de cada uno. Sin embargo, es habitual trabajar con ordenadores portátiles y eso puede complicar este ajuste. Para hacerlo, es recomendable disponer de un elevador para la pantalla y conectar un teclado y un ratón inalámbricos. En el caso de no tener elevador, también se puede utilizar algunos libros para alcanzar la altura necesaria. Además, para personas con problemas de visión, es conveniente que la pantalla tenga unas 17 pulgadas de ancho, como mínimo.

Ajustar la forma de sentarse

Para asegurar una buena postura, solo hay que considerar algunos puntos clave. En primer lugar, la pelvis tiene que estar en una posición neutra, con el peso repartido de la misma forma sobre los dos glúteos. También es importante mantener la cadera, las rodillas y los tobillos a 90 grafos, con las rótulas un poco separadas y mirando hacia delante. Si esto no se puede conseguir naturalmente, se puede utilizar un taburete para poner los pies.

En los casos de dolor lumbar, se puede colocar una toalla envuelta en esta zona y la silla para liberar la tensión de la espalda.

Cambiar de postura a menudo

En algunas ocasiones, las horas de trabajo pueden pasar más de prisa de lo que parece y si no se ha cambiado la postura, pueden aparecer dolores de cervicales, hombros o espalda. Por eso, es mejor cambiar conscientemente de posición cada vez que se pueda. También es conveniente levantar los pies de vez en cuando para fomentar la circulación en las piernas.

Hacer pausas con regularidad

Es importante no pasar muchas horas seguidas en la silla, por muy buena que sea la postura o, aunque se haya cambiado con frecuencia. Para evitar pasar demasiado tiempo, es recomendable preparar alarmas para hacer pausas de un 3 o 5 minutos, para estirar las piernas, caminar un poco y movilizar el cuerpo.

 

Cada caso de esclerosis múltiple es particular y cada persona tiene unas necesidades físicas diferentes. Por eso, más allá de los consejos mencionados, pueden haber otras recomendaciones que resulten útiles en determinados casos, como hacer ejercicio físico en casa en los momentos de descanso o probar los escritorios elevados, para trabajar de pie durante un rato.

Por eso, comentar la situación con el profesional sanitario o el fisioterapeuta de referencia es muy útil para personalizar el espacio de trabajo de cada persona.

 

Referencia:

Tips for working at home comfortably. Overcoming MS. Disponible en: https://overcomingms.org/latest/tips-working-home-comfortably/  

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