¿Síntomas paroxísticos? Cómo identificar los síntomas de recaída de la esclerosis múltiple

Las recaídas que experimentan las personas con esclerosis múltiple remitente-recurrente se pueden confundir con otros fenómenos. Es importante distinguirlas de los síntomas paroxísticos y de las pseudoexacerbaciones.

Las personas con esclerosis múltiple pueden experimentar recaídas, concebidas como el empeoramiento de los síntomas existentes o la aparición de nuevos efectos. Esto puede confundirse con brotes eventuales o síntomas paroxísticos y para identificarlo como recaída hay que comprobar la aparición de una lesión en el cerebro o la medula espinal. Si es así, se puede entender como una señal de progresión de la Esclerosis múltiple.

Aun así, es vital saber distinguir los brotes casuales de los síntomas de recaída para evitar la angustia que puede producir la incertidumbre.

 

¿Qué es una recaída de esclerosis múltiple?

Las recaídas de esclerosis múltiple son la consecuencia de la inflamación del sistema nervioso central y del daño que esto provoca en el tejido que protege los nervios, conocido como capa de mielina. La rotura de esta capa provoca una disrupción de la comunicación entre las células nerviosas que puede causar una gran variedad de síntomas neurológicos en función del sitio donde se haya producido el daño.

Por otro lado, la esclerosis múltiple remitente-recurrente (EMRR) es uno de los cursos más habituales de la EM y se caracteriza por un período de síntomas agudos seguido de un período de remisión en el que la inflamación se va aliviando hasta desaparecer. Sin embargo, esto no garantiza la desaparición de todos los efectos y algunos pueden persistir de forma estable con altibajos ocasionales.

En términos médicos, una recaída se puede identificar cuando la persona experimenta uno o más síntomas neurológicos nuevos o el empeoramiento de uno o más de los ya existentes. Para que se considere una recaída, estos efectos deben cumplir los siguientes supuestos:

  • Deben durar, como mínimo, 24 horas.
  • Deben pasar, como mínimo, 30 días entre los episodios de empeoramiento.
  • No debe haber una infección u otro factor desencadenante del brote.

 

¿Cómo son los síntomas de una recaída de esclerosis múltiple?

Los síntomas de una recaída de esclerosis múltiple dependen de la ubicación donde se produzca la nueva lesión. En función de si aparece en el cerebro, la medula espinal o el nervio óptico, los efectos pueden incluir inflamaciones del cerebelo o del nervio óptico. En general, los más comunes son:

  • Fatiga
  • Mareos
  • Problemas de equilibrio y coordinación
  • Entumecimiento u hormigueo
  • Problemas de visión
  • Problemas de memoria
  • Problemas de vejiga
  • Dificultad para concentrarse

Aun así, no todas las acentuaciones de los síntomas implican una progresión de la esclerosis múltiple. Hay otras situaciones, conocidas como pseudoexacerbación o pseudorecaída, donde el empeoramiento temporal de los efectos de la EM se debe a factores externos.

Es decir, en la pseudoexacerbación los síntomas se agudizan por factores como el fenómeno de Uhthoff. Así es como se conoce al aumento de la temperatura corporal debido al calor, el esfuerzo o la fiebre. En este caso, una vez esta sensación térmica vuelve a la normalidad, los síntomas neurológicos desaparecen. Otras causas de las pseudorecaídas pueden ser las infecciones, el estrés físico o la angustia emocional.

Así, hay que distinguir los síntomas de recaídas, de los síntomas paroxísticos y de las pseudoexacerbaciones.

 

¿Cuándo contactar con el médico?

Los efectos de la esclerosis múltiple son impredecibles y distinguir las recaídas de los síntomas paroxísticos y las pseudoexacerbaciones puede ser difícil incluso para el personal médico. La única forma de saber si se han formado nuevas lesiones es a través de una resonancia magnética, aunque no siempre es necesario. El profesional médico puede preguntar sobre la afectación de los síntomas en la calidad de vida de cada uno y decidir cómo proceder en función de cada experiencia.

En cualquier caso, cuando se experimenta un agravamiento, es aconsejable evitar las posibles causas externas para comprobar si se produce una mejora. En el caso que los síntomas no desaparezcan, lo primero que hay que hacer es visitar el profesional sanitario de referencia y mantener un estilo de vida saludable, con un descanso adecuado y una buena adherencia al tratamiento prescrito.

 

Referencias:

Debe iniciar sesión para comentar.

¿Tienes una cuenta? ¡Inicia sesión ahora!

¿No tienes una cuenta? ¡Regístrate ahora!