Consejos para comer fuera de casa con Esclerosis Múltiple

Salir a cenar fuera es una muy buena oportunidad para disfrutar de una buena comida con la compañía de familia y amigos, además de desconectar del día a día. En el caso de las personas con Esclerosis Múltiple, esta salida puede requerir una planificación previa y una cuidadosa consideración de la alimentación para esclerosis múltiple.

Hacer planes fuera de casa puede ser muy provechoso para romper con la rutina y compartir ratos agradables con la gente más próxima. De todas formas, las personas con esclerosis múltiple pueden encontrarse con algunas dificultades según los síntomas que experimenten, como la fatiga o la limitación de la movilidad. Por eso, para hacerlo cómodamente, se plantean una serie de consejos sobre alimentación para esclerosis múltiple a tener en cuenta antes de salir a comer fuera de casa.

Alimentación para esclerosis múltiple fuera de casa

Planificar y preparar la comida

Para disfrutar del rato fuera de casa, es importante tener la energía necesaria para hacerlo. Por eso, se debe considerar cuáles son los momentos más activos del día para cada persona y, en función de ello, decidir si se propone una cena o una comida.

Una vez decidido el tipo de comida, optar por las horas más tranquilas también será una buena opción para minimizar las preocupaciones. En este sentido, es conveniente reservar con antelación y consultar al restaurante las condiciones de accesibilidad de que disponen. De la misma manera, también se pueden pedir otras adaptaciones como una mesa cerca de la puerta o del servicio.

Ahorrar energía

Si se trata de una cena o de una comida en un día festivo, puede ser muy útil hacer una pequeña siesta o descansar un rato antes. Así, además de compensar el posible cansancio del día o de la semana, se puede llegar al encuentro con la energía suficiente para alargar tanto como se desee.

Este descanso no siempre se puede llevar a cabo, en función de las compatibilidades horarias con el trabajo u otras actividades. Por eso, también puede ser un factor determinante para escoger la fecha y hora de la comida, para asegurar que se podrá ir con el descanso necesario.

Pedir con prudencia

Los restaurantes pueden ofrecer platos muy suculentos y sugerentes, pero es importante no arriesgarse mucho a la hora de pedir y velar para que el encuentro se pueda desarrollar con normalidad. Cada persona sabe cuáles son los alimentos o de cocciones que le sienta mejor, pero en general es recomendable evitar las comidas fritas o cubiertos con salsas muy espesas.

En el caso de tener necesidades especiales a la hora de comer, como puede ser en el caso de la alimentación para esclerosis múltiple, es importante pedir al restaurante que adapten sus platos en la medida de lo posible. Por ejemplo, se puede pedir que los alimentos se sirvan en trozos pequeños para facilitar su deglución o que se cambien los acompañamientos para que se adapten mejor a la dieta que se esté siguiendo.

Generalmente, las mejores opciones son pescados, pollo o carnes magras cocinadas a la plancha, al horno, la parrilla, salteadas o al vapor. Todo ello, es siempre mejor, si se acompaña de verdura o alimentos ricos en fibra.

Vigilar los excesos

Salir a cenar o comer fuera de casa puede ser una excepción y permitirse algún capricho fuera de la dieta habitual. Esto no se debe evitar obligatoriamente, pero sí que es importante marcar unos límites y procurar no sobrepasarlos para evitar posibles repercusiones.

Por un lado, es conveniente controlar el consumo de bebidas alcohólicas. La mejor opción es evitarlas, pero si apetecen, es preferible limitarlo a una cerveza o a una copa de vino.

Por otro lado, también es importante vigilar la ingesta de azúcar. Nuevamente, no hace falta prohibirse comer postre, pero sí que es conveniente regular la cantidad de comidas azucaradas. Una buena opción es compartirlas con alguien o combinarlas con otro plato más saludable como macedonia o yogur.

Estas recomendaciones son genéricas, pero su puesta en práctica dependerá de la forma en la que cada persona vive la esclerosis múltiple. El día a día puede ser muy diferente y hace falta adaptar las precauciones a los síntomas que se experimenten en cada caso. Sea como sea, una buena opción para elaborar una guía personalizada de alimentación para esclerosis múltiple fuera de casa es consultarlo al profesional médico de referencia.

 

Referencias:

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