Ana Jiménez: “Recomiendo la maternidad al 100% aunque tengas una discapacidad”

Ana Jiménez tiene 35 años y le diagnosticaron esclerosis múltiple hace un año después de una cesárea de la que le costaba recuperarse. El proceso de maternidad ha ido en paralelo a la evolución de la enfermedad. No obstante, recomienda la maternidad. Dice que le hace muy feliz.

-¿Cuándo te diagnosticaron esclerosis múltiple?

En marzo del año pasado, aunque con la neuróloga hemos visto que ya tenía síntomas de antes.

¿Qué te pasó?

Fui al neurólogo porque después de tener a mi hijo por cesárea la recuperación del parto era demasiado lenta y me costaba caminar.

– ¿Encontraste raro que te derivaran al neurólogo después de una cesárea?

No lo encontré raro pero sí me asusté un poco. Soy fisioterapeuta y ya veía que había algo que no funcionaba bien. Al principio me empeñé en que debía ser circulatorio y luego, una vez descartado, no encontré raro que tuviera que ir al neurólogo, aunque no intuía que era.

– ¿Te diagnosticaron rápido?

Relativamente rápido. Mi evolución ha sido progresiva aunque todavía no sé si mi esclerosis múltiple es progresiva. Durante un año me han hecho tres o cuatro resonancias y no tengo brotes, pero sí una evolución mala de la marcha. Ahora están mirando si es progresiva o remitente-recurrente.

-¿Cómo te tomas el diagnóstico?

La primera noticia muy mal, ni me lo imaginaba. Decía que no podía ser. Cuando me diagnosticaron me hicieron tener un papel muy activo en la elección del tratamiento. Enseguida los médicos me informaron y me pidieron si quería un refuerzo psicológico y dije que sí, que siempre va bien. Empecé haciendo un tratamiento individual y ahora lo estoy haciendo en grupo y lo recomiendo al 100%. Es una manera de ir acompañado con tu enfermedad y te da comprensión.

Ahora vas con muletas. ¿Desde cuándo?

Desde hace poco. Hasta ahora no me había visto apurada. Ahora el niño ya hace un poco su vida porque va a la guardería y yo puedo salir sola sin él y, saliendo sola, he echado de menos el apoyo del cochecito. Cogí una muleta y ahora llevo dos. Pero no sé cuál fue el punto de inflexión a partir del cual dejé de caminar. Ahora no puedo dar un paso sin apoyo.

– ¿La esclerosis múltiple te afecta sólo a la movilidad?

Principalmente.

-¿Tienes fatiga?

Fatiga sí pero como los primeros síntomas fuertes fueron después de tener el niño, no sabía si la fatiga era por el cansancio de tener un bebé en casa dándole leche a demanda durante seis meses.

Todas las madres están cansadas.

Sí. A mí la fatiga me sorprende cuando hago una subida de 200 metros y tengo que parar porque me ahogo. Aquí sí que digo que con 35 años no debería pasar. El resto del día cuando tienes un bebé estás cansado.

Recomiendas la maternidad?

Al 100% aunque tengas una discapacidad. Yo lo estoy viviendo de forma muy feliz. Una discapacidad te limita pero hasta un punto. Yo no puedo correr detrás de él y para ir a los jardines o al parque busco un acompañamiento, pero para todo lo demás soy autónoma. El niño ve a su madre, no ve una discapacidad y eso te llena mucho y te da energía y vitaminas para levantarte cada día porque te da mucha vida.

Antes dices que ya habías tenido síntomas.

Hace seis o siete años me quedé sin visión de un ojo y veía borroso. Fui al oftalmólogo y me dijo que era estrés. Pasado un mes y medio me volvió la visión. No le di importancia. La neuróloga dice que esto fue un brote y lo sabe porque tengo una secuela en el ojo aunque no tengo ningún problema.

Eres fisioterapeuta: ¿has tenido que dejar de trabajar?

Sí. Cuando me quedé embarazada dejé una parte del trabajo y la otra en diciembre pasado. Ahora mismo tengo una dedicación del 100% a mi hijo.

– ¿Te planteas volver a trabajar?

No lo sé. No me motiva mucho trabajar de otra cosa, yo soy fisioterapeuta y no puedo dedicarme profesionalmente porque no aguanto el ritmo de trabajo.

¿Has explicado la enfermedad A tu entorno?

Lo he explicado. Los amigos lo han normalizado. No le han dado ni demasiada importancia ni demasiado poca. Hay cosas que ahora no puedo hacer pero como se me ha juntado con tener el niño mi vida social ha bajado mucho, aunque no por la esclerosis múltiple. Ha habido un cambio muy grande en mi vida por dos vías y todo se me ha juntado.

Como persona con esclerosis múltiple, ¿qué echas de menos?

El acompañamiento a los familiares, ellos ya nos ayudan y nos cuidan a nosotros pero lo que me gustaría es más ayuda para ellos.

¿En qué sentido?

El familiar vive la enfermedad como yo, pero yo la vivo en primera persona y conozco los síntomas y como me encuentro. La persona de al lado aunque se lo cuentes no siente lo mismo. Lo intenta entender pero le es difícil. La discapacidad nos afecta a ambos y la persona que está a tu lado también lo tiene que trabajar. Mi marido hace terapia en la Fundación Esclerosis Múltiple y está contento. Yo también estoy contenta.

¿Cómo fue?

Buscamos ayuda porque lo necesitábamos. Yo llevo la enfermedad de una manera y él de otra. Veo que a él la enfermedad le sobrepasa porque se desvive para que todo esté bien y lo podamos hacer todo.

Debe iniciar sesión para comentar.

¿Tienes una cuenta? ¡Inicia sesión ahora!

¿No tienes una cuenta? ¡Regístrate ahora!