Sentirse bien a nivel mental y emocional puede depender de cómo afrontemos los obstáculos que van apareciendo y cómo nos adaptamos a esta nueva situación. En lugar de centrarnos en la situación que nos ha tocado vivir, podemos pensar en los recursos que poseemos para superarla. A continuación, te presentamos unos consejos que pueden ayudarte a desarrollar una actitud resiliente y mejorar tu bienestar mental y emocional:
Conecta con los demás
No te escondas. Habla con tu familia, amigos, y entorno, conecta con ellos, fortalece esas relaciones y déjate ayudar. Hay muchas formas de hacerlo: reserva un tiempo cada día para estar con tu familia, llama más frecuentemente a los amigos, habla sobre tus emociones, usa la tecnología para mantener el contacto con personas que viven lejos…
Acudir a un grupo de apoyo o conocer a otras personas con la enfermedad también puede ser de gran ayuda: compartir experiencias, dudas y puntos de vista te ayudará a no sentirte solo. Muchas personas pasan por lo que tú estás pasando, y es bueno compartirlo.
Mantente activo
Practica ejercicio moderado a diario. Puedes salir a caminar, hacer ciclismo, yoga, natación… es importante que encuentres una actividad que te guste y la integres en tu vida. El ejercicio físico ha demostrado ser un complemento eficaz a la hora de prevenir y tratar la depresión y los trastornos del estado de ánimo, por ejemplo, estimulando la liberación de endorfinas o modulando ciertas señales que contrarrestan las alteraciones metabólicas y neuronales que se producen en algunos de estos trastornos.
Aunque a veces, sobre todo durante una recaída, pueda ser difícil, el ejercicio te ayudará a mantener la salud física, emocional y a prevenir enfermedades.
Sigue aprendiendo
Aprender a lidiar con la EM y aprender a pesar de la EM. El aprendizaje continuo puede mejorar el bienestar emocional, la autoestima y la confianza en uno mismo, y se asocia con mayor satisfacción, optimismo y capacidad de afrontar el estrés.
Hay muchas formas de seguir aprendiendo en la vida, y en muchos casos implican también tener que interactuar con otras personas. Puedes plantearte un reto que siempre hayas querido cumplir, aprender un nuevo idioma, a tocar un instrumento, a cocinar…
Ayuda a los demás
Pequeños gestos cotidianos pueden ser de gran ayuda para muchas personas y también tienen beneficios para ti y tu satisfacción personal. Ayudar y cooperar con otras personas estimula las áreas de recompensa del cerebro y puede mejorar tu bienestar emocional. Ceder el asiento en el metro o en el autobús, ayudar a alguien a cruzar la calle, ayudar a un compañero de trabajo o hacer un voluntariado son ejemplos de pequeños gestos que pueden marcar la diferencia.
Practica el ‘mindfulness’
El mindfulness, o conciencia plena, consiste en prestar atención al momento actual, a tus pensamientos, emociones, sensaciones corporales y al ambiente que te rodea, es decir, centrar tu atención en lo que percibes en un momento determinado, sin preocuparte por tus problemas, sus causas y consecuencias. Una forma de lograrlo es mediante la meditación, que muchos estudios asocian con la reducción del estrés y el alivio de síntomas de depresión y ansiedad.
Acceso al documento original:
Five tips for living with MS and mental wellbeing. Disponible en: https://www.mssociety.org.uk/ms-support/community-blog/2017/05/five-tips-living-ms-and-mental-wellbeing
Me siento realmente mal por momentos y tengo hijas y me siento sola
Hola Vanesa,
el proceso de afrontamiento de enfermedad puede ser complicado, más aún teniendo según que circunstancias familiares. Te recomendamos que contactes con la asociación de pacientes más cercana a tu domicilio (si resides en Cataluña puedes llamarnos directamente)para que puedas recibir el acompañamiento y apoyo que necesitas para mejorar tu situación.
Un saludo,
me encanto leer esto.. gracias!