Consejos para pasar el invierno con menos síntomas de esclerosis múltiple

El descenso de las temperaturas puede acentuar algunos síntomas de la esclerosis múltiple. Por ello, es importante tener en cuenta algunos consejos para hacer frente al invierno con el mayor bienestar posible.
De la misma manera que el calor puede alterar el efecto de algunos síntomas de la esclerosis múltiple, las temperaturas frías también pueden influir en el día a día de las personas con esclerosis múltiple. En general, el frío puede afectar a los nervios y a la actividad muscular, dificultando la movilidad y derivando en dolor, calambres, rigidez o espasticidad. Así, tiene el potencial de acentuar o agravar efectos que ya experimentan algunas personas con EM.
Por qué el frío afecta a los síntomas de la esclerosis múltiple
No hay muchas certezas acerca de los motivos que hacen que los síntomas de esclerosis múltiple se alteren con el frío. Sin embargo, algunos neurólogos apuntan que las lesiones desmielinizantes, como la que produce la EM, pueden dificultar la regulación de la temperatura corporal. Esto explicaría la repercusión tanto del frío como del calor en algunos de los síntomas de la esclerosis múltiple. Otra posibilidad es que las temperaturas frías reduzcan la velocidad de transmisión de los mensajes a lo largo de los nervios que ya han sido dañados por el efecto de la EM.
Cómo puede afectar el frío a la EM
Como siempre, los efectos de la esclerosis múltiple varían según la persona y, por lo tanto, la afectación del frío tampoco es la misma para todo el mundo. De entrada, cualquier síntoma puede verse afectado por el descenso de la temperatura.
De todas formas, los síntomas de esclerosis múltiple que se ven alterados de forma más habitual son:
- Los dolores de origen nervioso, incluyendo la alteración de sensaciones como el entumecimiento, el hormigueo o el abrazo de la esclerosis múltiple.
- Dificultades musculares, como la rigidez, la espasticidad o los espasmos.
- Otras alteraciones como la fatiga y la depresión también pueden verse afectadas por la falta de luz solar.
Por otro lado, según la Sociedad Nacional de Esclerosis Múltiple de EE. UU. el frío es el principal desencadenante de la espasticidad, uno de los síntomas habituales de la EM que produce tirantez, rigidez o espasmos musculares. Además, también se considera que las temperaturas bajas pueden contribuir en la aparición del abrazo de la EM, conocido así por producir una sensación de tirantez o constricción debida a espasmos musculares alrededor de la caja torácica.
Algunos neurólogos apuntan que las lesiones desmielinizantes, como la que produce la EM, pueden dificultar la regulación de la temperatura corporal.
Consejos para combatir el frío con EM
Cada año llega una época de temperaturas frías y es importante tener herramientas para combatir los efectos que el frío puede tener en los síntomas de la esclerosis múltiple. Para ello, pueden ser útiles estrategias como:
- Vestirse por capas puede ser muy útil para ir regulando la temperatura corporal según las condiciones ambientales de cada momento. Por otro lado, puede ser buena opción usar ropa o calcetines térmicos o accesorios como gorros, bufanda y guantes para evitar que el frío cale en el cuerpo a la hora de salir a la calle.
- Moverse con regularidad es un muy buen recurso para mejorar la circulación, minimizar la rigidez muscular que puede provocar el frío, quemar energía e incluso entrar en calor. Aunque la EM puede dificultar la movilidad en algunas ocasiones, es muy beneficioso intentar realizar actividad moderada, como caminar o hacer estiramientos.
- Mantener las manos y los pies calientes puede ser de gran utilidad para evitar la reacción corporal a las temperaturas frías que en las personas con EM puede ser más acusada por su afectación a los vasos sanguíneos. Para evitar el entumecimiento o el hormigueo y proteger las extremidades del frío, es conveniente usar calentadores o almohadillas térmicas. Eso sí, hay que evitar el contacto directo sobre la piel para prevenir quemaduras o ampollas.
- En casa, cerrar las ventanas y subir la calefacción puede servir para mantener una temperatura adecuada, especialmente cuando empieza a oscurecer. En este sentido, es importante comprobar todos los cerramientos de la casa y verificar que aseguran un aislamiento térmico adecuado.
- Consumir bebidas y alimentos calientes también puede contribuir al mantenimiento de una temperatura adecuada, así como el uso de bolsas de agua caliente o mantas eléctricas.
Referencias:
- Chilled out: cold sensitivity and MS. MS Trust. Disponible en: https://mstrust.org.uk/news/chilled-out-cold-sensitivity-and-ms
- Winter and its impact on people with MS. European Multiple Sclerosis Platform. Disponible en: https://emsp.org/news/winter-and-its-impact-on-people-with-ms/
- MS in fall and winter: 5 ways to stay well. Web MD. Disponible en: https://www.webmd.com/multiple-sclerosis/ms-fall-winter
- What to do when cold weather worsens MS symptoms. MS views & news. Disponible en: https://msviewsandnews.org/blog/what-to-do-when-cold-weather-worsens-ms-symptoms-3/
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