Consejos para evitar el estrés del día a día con EM
Son muchas las personas que padecen estrés en algún momento, pero en el caso de las personas con EM esta situación puede complicar la gestión de sus síntomas. Por eso, es importante saber manejar y evitar el estrés y afrontar el día a día con calma.
Es habitual sentir estrés ante la acumulación de tareas o la sensación de falta de tiempo. En estos momentos estresantes, el cuerpo requiere de más energía para pensar, resolver problemas o, simplemente, hacer frente a las necesidades de la vida diaria. En este sentido, el estrés puede hacer más complicada la gestión de los síntomas de la esclerosis múltiple, como la fatiga, el dolor o la depresión.
La vida diaria con EM ya puede resultar agobiante con la gestión de los síntomas o los posibles brotes. Por eso, es importante controlar el estrés para evitar mayores dificultades.
¿Qué relación hay entre la ansiedad y esclerosis múltiple?
Existen algunos estudios que han investigado la posible relación entre la esclerosis múltiple y el estrés. Entre los resultados obtenidos, destacan la precipitación de las recaídas y el empeoramiento de determinados síntomas como efectos del estrés en personas con esclerosis múltiple, según la Universidad de California. Asimismo, el mismo estudio observó una respuesta inflamatoria excesiva y el agravamiento de la degeneración.
Además, se ha comprobado que los episodios de estrés comportan un aumento de la citocina inflamatoria, que también se incrementa durante las recaídas de EM.
Más allá de las investigaciones, se considera que el mayor impacto no lo causan los factores estresantes a corto plazo, sino aquellos de mayor envergadura, como pérdidas, duelo, conflictos o depresión. Estos últimos pueden desencadenar un agravamiento de la esclerosis múltiple.
En último lugar, existen una serie de vivencias vinculadas a la vida con EM que pueden favorecer la aparición y acumulación de estrés. Algunos ejemplos pueden ser:
- La incertidumbre antes del diagnóstico.
- La pérdida de control ante determinados síntomas intermitentes e impredecibles.
- Invisibilidad de ciertos efectos que puede generar sensación de incomprensión.
- Visibilidad de síntomas emergentes y pudor a la reacción externa.
- Estrés económico y preocupación por los recursos o el empleo.
- Necesidad de toma de decisiones respecto a terapias o tratamientos.
Principales efectos del estrés
Generalmente, el estrés se manifiesta con síntomas físicos como dolores de estómago o cabeza, manos húmedas y sudoración. Sin embargo, existen una serie de signos menos perceptibles que también se atribuyen a este estado nervioso.
Cada persona reacciona de manera distinta al estrés y en el caso de las personas con EM, puede ser más difícil diagnosticar un nivel elevado. El motivo es la coincidencia de determinados signos habituales con síntomas de la esclerosis múltiple, como la fatiga o la tensión muscular.
Para diferenciarlos, lo primero que hay que hacer es diferenciar distintos tipos de efectos del estrés.
- Signos físicos: aumento de la sudoración, tensión muscular, estreñimiento o diarrea, dolores de cabeza o estómago.
- Signos emocionales: irritabilidad, sensación de agobio, falta de concentración, dificultad para tomar decisiones, disminución de la confianza y bajo estado de ánimo.
- Signos comportamentales: problemas de sueño, alteración del apetito y el deseo sexual, exceso de malos hábitos o falta de ganas de socializar.
Más allá de estos efectos perceptibles, la acumulación de estrés también altera la tensión arterial, el ritmo cardíaco y el metabolismo, en general. A corto plazo, estas reacciones pueden facilitar la respuesta a situaciones sobrevenidas, pero a largo plazo puede repercutir en la salud física y emocional.
Consejos para manejar y evitar el estrés
Cada persona convive con el estrés de manera distinta y, por lo tanto, también puede valerse de recursos distintos para controlar sus efectos. Sin embargo, para dar con la fórmula que permita controlar las situaciones estresantes, puede ser útil probar las distintas acciones que se recomiendan.
Entre las principales, destacan:
- Aprender a reconocer lo que se puede controlar y lo que no. Es importante saber hasta qué punto se puede actuar para mejorar una situación estresante. Tomar el tiempo para decidirlo puede aportar la calma para tomar las medidas que se puedan llevar a cabo o abandonar los nervios, si no hay nada que se pueda hacer para cambiar la situación.
- Establecer objetivos realistas y planificar con antelación. Ante la incertidumbre de la EM, tener planes de contingencia puede ayudar a reducir el estrés ante inconvenientes inesperados. Además, ordenar las tareas según las prioridades y dividirlas en partes más manejables también puede prevenir el agobio.
- Llevar un diario del estrés. Escribir a diario los momentos de estrés puede ser útil para identificar los factores que producen o agravan esta situación. Además, anotar las reacciones puede servir para reflexionar sobre las respuestas que podrían mejorar. También se recomienda apuntar tres cosas positivas de cada día, por pequeñas que sean, para evitar caídas del estado de ánimo.
- Hacer ejercicios de relajación y respiración. Aprender técnicas de relajación y respiración consciente puede ayudar al manejo de situaciones de estrés.
- Compartir las preocupaciones. Hablar con gente cercana sobre las situaciones que pueden producir inquietud es muy útil para descubrir nuevas perspectivas y no darles una magnitud superior a la que tienen.
- Mantener la actividad física. Además de alejar el estrés, el ejercicio contribuye a mejorar el estado de ánimo, aumentar la autoestima y quemar la energía nerviosa. Así, puede ser muy útil para desahogarse, descargar la ira o frustración y para evitar el enfrentamiento con otras personas.
El control del estrés no es inmediato, sino que requiere un proceso de adaptación a las medidas que son oportunas para cada persona. Sin embargo, es importante descubrir cuáles son y ponerlas en práctica para gozar de una salud mejor.
Referencias:
- Anxiety, stress and MS. MS Society. Disponible en: https://www.mssociety.org.uk/living-with-ms/physical-and-mental-health/mental-health/stress-and-anxiety
- Stress and Multiple Sclerosis. National Multiple Sclerosis Society. Disponible en: https://www.nationalmssociety.org/es/managing-ms/living-with-ms/emotional-well-being/stress
- Multiple Sclerosis Trust. Disponible en: https://mstrust.org.uk/a-z/stress
- Stress and Multiple Sclerosis: Everything you need to know. Overcoming MS. Disponible en: https://overcomingms.org/about-multiple-sclerosis/ms-encyclopedia/stress-and-ms/
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